Jornadas en Ciudad Abierta
Parte del taller también permanece en Viña y parte a la Ciudad Abierta a observar sus obras a la luz de su abstracción icónica. El encargo se articula desde el acto de escribir y el dibujar, supuesto inicial del taller. Se trata de un pulso tal que permite ir en el decir. Este es el pulso de la escritura caligráfica, que en su estado inicial, comparte el espacio (el blanco) con el dibujo. En la página, ambos —escritura y dibujo— son personajes del mismo paisaje blanco. El trazo de línea dibujada puede permutarse por el de la escritura, el mismo campo del croquis de observación.
El sentido del encargo trata de comprender el trazo como acción y la caligrafía como su expresión gestual. A partir de esto se avanza en su abstracción logotípica, aquella que permita reconocer el lugar o la obra a partir de los mínimos trazos que la hacen legible. Los elementos estructurales que se consideran son: la grilla, el ductus del trazo, la velocidad y el ritmo, las proporciones (altura y peso), la tensión de las curvas, la reiteración de elementos, la forma y contraforma y el espaciado.
Quienes permanecen
Las jornadas de observación se llevaron a cabo desde el día 19 de octubre al 2 de noviembre. Se establece un recorrido por los terrenos de ciudad Abierta, tanto en la parte baja como en la alta. Cada uno prepara su material de observación; papeles, plumillas, pinceles, tintas, entre otros. Para dar inicio a la primera jornada de observación en la parte baja de los terrenos.
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